Bueno, camarada, siéntate y deleita tu garganta con una buena cerveza, pues la historia que te voy a contar se remonta mucho tiempo atrás...

Bueno, en realidad no, la verdad es que ocurrió dos o tres semanas atrás, en la mágica noche de Shamain, esa tenebrosa festividad en la que las personas encarnan seres monstruosos, repugnantes o terroríficos. Y estando yo con varios camaradas maquinando las vestimentas pensamos que pocas cosas hay que den más miedo que aquellos que habitan en el bosque. Quienes escuchan sus palabras no suelen vivir para contarlo: los caballeros que dicen NI.

Así que nos pusimos a coser y cantar y en una tarde tuvimos los ropajes a punto.

Como es tradicional en esta marcada fecha, fuimos a la taberna local Valhalla, repleta entonces de seres espeluznantes. Bebimos y charlamos hasta que fue hora de partir hasta tierras Gomileñas, donde nos reunimos con más bestias del abismo, diablos, robots asesinos del espacio, "Happy tree friens" y demás seres tenebrosos.

La noche a partir de allí se desarrolló con normalidad, el alcohol en forma de calimotxo corría en abundancia por nuestras venas y hasta el alba permanecimos allí.

Y bueno, esto va siendo todo, por si no conoces a aquellos que dicen Ni, mira aquí: