Dracum Nocte  

Posted by sir Andreu Heineken I de Arcadia:

Saludos camarada, ¿que os sirvo? aquí tenéis.

Bueno, como sabréis, o tal vez no, esta noche se celebra la Dracum Nocte, culminación de la Semana Medieval del bello pueblo de Montblanc. Normalmente hoy la taberna estaría cerrada desde varios días atrás y yo a varios días de viaje de aquí con más vino y cerveza que sangre en las venas, enfundado en mi verdiamarillo traje de gala, esperando en una taberna la ansiada noche.

Sin embargo esto no ha podido ser este año. No por temas de oro (pues este año mis arcas han estado llenas de monedas Templarias), sino por principios. La Dracum Nocte, como dije algún tiempo atrás, es la mágica, oscura y diabólica noche en que los 4 elementos se unen para invocar al dragón del mal, un trasfondo más que perfecto para dar un recital de folkmetal. En cambio este año los representantes de la Dracum son dos grupos catalanes de ska y de rumba, a los que maldigo desde lo más profundo de mi ser.

Es una verdadera lástima pues el hecho de ver a Saurom, Lándevir y Ars Amandi en directo dentro de una iglesia del siglo XII fue una experiencia que jamás olvidaré y hubiera querido repetirla este año. Tan solo espero que esta Dracum fracase estrepitosamente y los organizadores decidan volver al viejo estilo. En fin, por lo menos pude asistir a la última Gran Dracum.

Pero bueno, puesto que este año no iba a ir a Montblanc, decidí con unos camaradas ir un poquito más lejos, a Getafe, a un festival mucho mayor: el Electric Weekend. Serán dos días de conciertos sin pausa, donde podré deleitarme con los celestiales sonidos de agrupaciones como Metallica, Rage Against the Machine, Offspring, Serj Tankian, Queens of the Stone Age, y un largo etcétera.

Aunque todavía faltan cinco semanas, ya estoy ansioso por llegar al 30 de mayo y partir a tierras madrileñas pues aunque si pudiera elegir, sin duda preferiría una Dracum como la del año pasado, estoy seguro que el Electric será el mejor concierto de mi vida.

Hasta más ver, camarada.

Remodelaciones  

Posted by sir Andreu Heineken I de Arcadia:

Bueno bueno, ¿que te parece el nuevo aspecto de la taberna? ¿bonito verdad? A mi desde luego me encanta. ¿Que quieres? ¿una birra, vino, ron, absenta?

Muy bien, aquí tienes. Tómatelo mientras escuchas la historieta.

Todo empezó cuando estaba de visita en casa de una amiga y dijo que estaba pensando en remodelar su morada, que había conocido un comerciante que se dedicaba a las reformas. Dicho comerciante no hace reformas personalizadas sino que tiene unas cuantas ideas y uno escoge la que más le guste. Puesto que a mi nunca me ha entusiasmado el anterior aspecto de la Taberna me dije: "pues voy a hacerle una visita a ver si encuentro algo de mi gusto." Y aquí estamos.

En realidad llevaba tiempo queriendo hacer unos cambios por aquí, pero debido en gran parte a la pereza, no lo hice. Pensaba para ello ejercitar mis deficientes habilidades de carpintería y hacer de este un lugar más personal, pero puesto que el comerciante se encarga de todo es un ahorro considerable de esfuerzo.

Todavía estoy haciendo los últimos apaños así que si ves alguna mesa con una pata coja o una ventana que no se abre del todo no dudes en decírmelo. Y no te preocupes, el hecho de que ahora la taberna tenga un aspecto más elegante no aumentará el precio de los brebajes. De hecho es solo cuestión de tiempo que el polvo y la mugre llenen otra vez este lugar, convirtiéndolo así en el sitio acogedor donde emborracharse por un módico precio.

Hastalavista camarada, y que el Grifo de Arcadia te proteja!

Fiesta Juglaresca  

Posted by sir Andreu Heineken I de Arcadia:

Saludos camarada. Tiempo ha que no te veía por aquí. Bueno la verdad es que yo tampoco he tenido mucho tiempo para dedicarle a la barra así que tomate una jarra, que invita la casa.

Muchas cosas ocurren en treinta días que hace que no nos veíamos, unas más importantes que otras. La más importante ocurrió este fin de semana, aunque el principio de la historia se remonta a casi dos semanas atrás. Escucha, que es por lo menos curiosa.

Estaba yo en la universidad, con mis habituales compañeros sentados en unas mesas comiendo y disfrutando de una agradable brisa de mediodía. Entonces vi un jovenzuelo que vestía un extraño traje de terciopelo: un jubón y unos bombachos, de colores negro y rojo, que me llamó la atención. Le pregunté a que organización pertenecía y me respondió con una sonrisa en la cara: a la tuna.

Me desconcertó un poco pues nada sabia yo de que viéramos tuna en nuestra universidad, pero al decirnos que buscaban nuevos miembros y que al próximo evento que hicieran estábamos invitados, salió un impetuoso "me apunto" de mi boca. Nos condujo a la zona de los campos universitarios donde se encontraba el resto de tunos y lo vi aun más claro. Una docena de músicos, ataviados de igual manera, portando guitarras, laudes y bandurrias, entonando canciones del folclore español y en un estado de embriaguez considerable: ¡este es mi sitio! (pensé).

Una semana más o menos después, recibí un mensaje de aquel mozo anunciando un evento para el viernes, así que llegado el día, me vestí con mi único traje de gala y me dirigí al sitio acordado. El lugar era una taberna pequeña pero amigable, con un hermoso patio trasero donde los tunos y sus instrumentos alegraban la noche. Me presenté junto con un camarada y fuimos amistosamente acogidos e invitados a bárbaras cantidades de su mágico brebaje alcohólico. Allí los tunos empezaron a cantar alegres canciones juglarescas, a las que me permitieron unirme con unos instrumentos de percusión (puesto que no conocía la letra de ninguna de sus canciones).

Mientras duró nuestra estancia en aquella taberna, entre canción y canción me informaron de las normas y obligaciones de los miembros de la tuna. La que más me gustó fue la de "el tuno novato no cobra, sin embargo tampoco paga NADA" (incluyendo aquí viajes, bebidas y demás).

Cuando empezamos a adentrarnos en la noche, la tuna se dirigió hasta una conocida zona nocturna de la ciudad, donde acompañados de los cantos de los tunos más veteranos, y del sonido de sus laudes y bandurrias sacamos a bailar a unas cuantas mozas lugareñas.Sin darnos cuenta el sol empezó a salir, y al salir nosotros a la calle dispuestos a regresar al hogar, ya quemaba nuestras caras.

Fue una noche genial, así que decidí que no seria la última ni mucho menos. Tal vez dentro de poco el alegre cantar folclórico de estos fiesteros personajes inunde esta taberna.